Enfermedades profesionales

Te ayudamos en la prevención, la gestión y la asistencia de las enfermedades profesionales de tu empresa

Enfermedades profesionales – definición

¿Qué es la enfermedad profesional?

La enfermedad profesional se puede definir como la patología médica, traumática o el daño contraído como consecuencia del trabajo realizado.

Es un concepto que viene definido en el artículo 157 de la Ley General de la Seguridad Social, que la presenta como:

la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena o propia en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de esta ley, y que esté provocada por la acción de los elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional. En tales disposiciones se establecerá el procedimiento que haya de observarse para la inclusión en dicho cuadro de nuevas enfermedades profesionales que se estime deban ser incorporadas al mismo. Dicho procedimiento comprenderá, en todo caso, como trámite preceptivo, el informe del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Nos encontramos, por tanto, ante un concepto puramente legal, y en el cual deben darse estos dos elementos:

  • Que esta enfermedad sea consecuencia de las actividades que se especifican en el actual cuadro de enfermedades profesionales, publicado en el año 2006.
  •  Que esta enfermedad proceda de la acción y gestión de elementos o sustancias que se indican para cada enfermedad en el cuadro de enfermedades profesionales.

Tipos de enfermedades profesionales

Conoce el último cuadro de enfermedades profesionales vigente

En el año 2006 se publicó el actual cuadro de enfermedades profesionales en el Sistema de la Seguridad Social.

Tiene estructura de doble listado: por una parte, el anexo 1, que contiene la lista de enfermedades profesionales y por otra, el anexo 2, con la lista complementaria de enfermedades cuyo origen profesional se sospecha, y que podrían contemplarse en el futuro para incorporarse al anexo 1.
Se incluyen seis grupos de enfermedades:

  1. Enfermedades profesionales causadas por agentes químicos
  2. Enfermedades profesionales causadas por agentes físicos
  3. Enfermedades profesionales causadas por agentes biológicos
  4. Enfermedades profesionales producidas por la inhalación de sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados
  5. Enfermedades profesionales de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados
  6. Enfermedades profesionales causadas por agentes carcinogénicos

Desde que en el año 1900 se promulgó la Ley de Accidentes de Trabajo, que fue el primer sistema de seguros sociales, la legislación en materia de accidentes laborales, y especialmente de enfermedades profesionales, se ha modificado sustancialmente debido a los nuevos procedimientos productivos y cambios industriales que pueden incidir en la salud de los trabajadores.

A continuación vamos a analizar los tres grupos más frecuentes de enfermedades profesionales.

Si quieres más información, puedes consultar nuestro post:

¿Cuáles son las enfermedades profesionales más comunes?

Enfermedades profesionales causadas por agentes químicos

¿Cuáles son las profesiones más afectadas por este tipo de enfermedad profesional?

Las enfermedades profesionales causadas por agentes químicos abarcan 3 grupos diferentes:

  • Por un lado, nos encontramos con el grupo 1, que según un último estudio, significan cerca de un 2,8% del total de partes de enfermedades profesionales. Las actividades y ocupaciones más afectadas por este tipo de enfermedades son el curtido de pieles, la fabricación de disolventes, plastificantes, cementos, adhesivos y resinas sintéticas, así como aquellas en las que se produce níquel por el proceso Mond.
  • Por otro, se encuentra el grupo 4, que incluye las enfermedades respiratorias causadas por agentes químicos (un 5,5%). Son, principalmente, la silicosis, el asma, la rinoconjuntivitis o la asbestosis, entre otras. Las actividades más afectadas por este tipo de enfermedades son los trabajos en minas, túneles y canteras, la industria alimenticia, cosmética y farmacéutica y el desmontaje y demolición de instalaciones que contengan amianto.
  • Finalmente, tenemos al grupo 5, que hace referencia a las enfermedades dérmicas provocadas por agentes químicos (más de un 5,8%). Este tipo de enfermedades ocurren, sobre todo, en el personal de limpieza, en peluquerías o en la fabricación y aplicación de lacas y pinturas.

En resumen, los partes por enfermedad profesional debidos a agentes químicos, representan un 14% del total.

Enfermedades profesionales causadas por agentes físicos

Las enfermedades profesionales más frecuentes

Según nuestros últimos datos, los agentes físicos causan más del 83% del total de las enfermedades profesionales.

En este grupo se incluyen las enfermedades provocadas por posturas forzadas y movimientos repetitivos en el trabajo, como la epicondilitis, la epitrocleitis, el síndrome de Quervain o el túnel carpiano, las enfermedades debido a nódulos de las cuerdas vocales a causa de los esfuerzos sostenidos de la voz por motivos profesionales, así como la hipoacusia o sordera provocada por el ruido.

Las actividades más afectadas por este tipo de enfermedades son los vendedores, el personal de limpieza, los peones de la industria manufacturera, los profesores, actores y teleoperadores.

 

Enfermedades profesionales causadas por agentes biológicos

El personal sanitario, el más afectado

Las enfermedades profesionales provocadas por agentes biológicos representan cerca del 3% del total.

Las profesiones más afectadas por este tipo de agentes son todas aquellas relacionadas con el ámbito sanitario y hacen referencia, principalmente, a enfermedades infecciosas causadas por el trabajo del personal sanitario y auxiliar de instituciones cerradas, las enfermedades infecciosas o parasitarias transmitidas al hombre, la fiebre amarilla, el tifus, la peste o el paludismo, así como otras enfermedades infecciosas y parasitarias no contempladas en los apartados anteriores.

Factores que determinan las enfermedades profesionales

Existen múltiples variantes para reconocer, o no, una enfermedad profesional

Los factores más determinantes son:

  1. Variabilidad biológica: no todos los trabajadores expuestos a un mismo riesgo o a una condición patógena similar enferman y, los que enferman, no lo hacen al mismo tiempo y con la misma intensidad.
  2. Multicausalidad: una enfermedad puede tener diferentes causas o factores laborales y extra laborales que actúan simultáneamente y que contribuyen a que se desencadene de una manera u otra.
  3. Especificidad clínica: la mayoría de enfermedades profesionales no tienen un cuadro clínico específico que permita relacionar la sintomatología con un trabajo determinado.
  4. Condiciones de exposición: un mismo agente puede presentar efectos nocivos diferentes según las condiciones de exposición, y en función de la vía de entrada al organismo.

El reconocimiento del carácter profesional de una enfermedad es un proceso de varias etapas: la primera corresponde al conocimiento del medio ambiente y de las condiciones de trabajo, la segunda, al conocimiento clínico-biológico y la tercera y última, al marco legislativo y médico-legal, que permite establecer las diferencias entre las enfermedades profesionales y las comunes.

Gestión y detección de las enfermedades profesionales

¿Cómo se determina si es una enfermedad de origen profesional?

Cuando un trabajador llega a la mutua para un posible estudio de una enfermedad profesional, derivado del Servicio Público de Salud (SPS), del Servicio de Prevención (SP), o de la inspección del SPS o del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), se inicia un período de observación que puede tener una duración de 6 meses, prorrogables a otros seis, para poder determinar si ese caso es susceptible de ser enfermedad profesional.

En este período de observación el trabajador puede estar en situación de incapacidad temporal o no, hasta que finalice el estudio. Cuando finaliza el proceso puede acabar como enfermedad profesional o accidente de trabajo, o enfermedad común.
En este proceso se abre un protocolo médico (clínico-diagnóstico y terapéutico, si es preciso), además de solicitar el correspondiente estudio del puesto de trabajo, si fuese necesario, a través del departamento de Prevención de la mutua, para constatar la existencia de un riesgo específico incluido en el listado de enfermedades profesionales.

Las enfermedades profesionales – trabajadores autónomos

¿La enfermedad profesional es lo mismo para el autónomo que para el trabajador por cuenta ajena?

Desde 2013, la cotización a la Seguridad Social por contingencias comunes de los trabajadores autónomos es obligatoria, y desde 2019 también la cotización de las contingencias profesionales.

Por tanto, se obtendrá la prestación económica correspondiente.

Te explicamos los diferentes tipos de autónomos y las coberturas obligatorias y voluntarias para cada uno de ellos:

¿Cuántos tipos de trabajadores autónomos hay y qué coberturas tienen?

Si el trabajador autónomo cuenta con la cobertura por accidente laboral y enfermedad profesional, cobrará el 75% de su base reguladora desde el día siguiente a la baja.

Las enfermedades profesionales – últimas consideraciones

¿Los reconocimientos médicos pueden evitar enfermedades profesionales?
¿Puede trasladarse a un trabajador con enfermedad profesional?

Tanto los reconocimientos médicos como los cambios de puesto de trabajo son dos aspectos a tener muy en cuenta en los casos de trabajadores con enfermedad profesional.

Reconocimientos médicos

Todas las empresas que deban cubrir puestos de trabajo con riesgo de enfermedad profesional están obligadas a practicar, a su cargo, reconocimientos médicos previos. También deben realizar reconocimientos periódicos que para cada tipo de enfermedad se establezcan en las normas.

Estos reconocimientos son obligatorios y gratuitos para los trabajadores.
Las empresas no podrán contratar trabajadores que no hubieran sido declarados aptos en el reconocimiento o permitir la continuación en su puesto de trabajo en el caso de no considerarlo aptos en los reconocimientos periódicos.
El incumplimiento de estas obligaciones por parte de la empresa, la convierte en responsable directa de todas las prestaciones económicas que pueden derivarse en los casos de enfermedad profesional.

Cambio de puesto de trabajo

En el caso de que un trabajador con una enfermedad profesional, por la que no se contemple la prestación económica, sea trasladado a otro puesto para interrumpir la evolución de su enfermedad, la empresa contará con una reducción de un 50% de sus aportaciones empresariales por contingencias comunes a la Seguridad Social. Así mismo, también se aplicará esta misma reducción en los casos en que el trabajador con enfermedad profesional sea contratado por otra empresa, para desempeñar un puesto compatible con su estado de salud.