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Cómo afecta a la salud el radón y cómo prevenir sus efectos

¿Qué es el radón? Algunos datos…

El radón es un gas radiactivo incoloro, inodoro e insípido que puede encontrarse en gran parte de recintos cerrados, sean viviendas o lugares de trabajo.  Se genera de forma natural en el suelo en el que se ubica la construcción según sea la naturaleza de ese suelo. Este gas se ha demostrado que es perjudicial para la salud, por una actividad radiactiva que implica un efecto pernicioso en los pulmones de las personas que lo respiran. Está demostrada la relación entre la presencia de radón y la posibilidad de generar un cáncer de pulmón.

Tras el tabaco está aceptado que es la segunda causa de cáncer de pulmón a nivel mundial. Recientes estudios atribuyen al radón un 4 % de los cánceres de pulmón que se detectan en España. Este dato varía sustancialmente ya que hay zonas geográficas con más presencia de radón que otras. Estudios realizados en España han indicado que aquellas personas grandes fumadoras con elevada exposición a radón podrían tener un riesgo de cáncer de pulmón 29 veces superior (o incluso más).

Desde hace años diferentes organismos implicados en la salud de la población han alertado del problema y establecido pautas para la gestión del peligro que supone el radón. Recientemente la legislación española también ha incorporado un valor de actividad de radón que no se puede superar. 

¿Cómo puede afectar el radón a la salud?

El radón se ha de tener en cuenta como riesgo para la salud. Está acreditado que puede afectar a numerosos puestos de trabajo. En algunos este peligro es más crítico, como en explotaciones mineras o balnearios. También en alguna industria primaria en la que se maneja cantidad de materia prima mineral que pudiera contener elementos generadores de radón. Aquí los planes de control son más importantes y elaborados. De forma más general se encuentra en muchos lugares ocupados por trabajadores en zonas como bajos, plantas por debajo del nivel de suelo o sótanos susceptibles de tener este contaminante. En general, cualquier piso que quede directamente ubicado encima del suelo es susceptible de tener una emanación de radón a través de cualquier rendija, junta o grieta. Al ser un gas, es muy fácil que éste se introduzca en esas salas. No huele y no tiene ninguna característica que permite detectar su presencia de forma sencilla. 

El problema del radón se puede añadir al de otros contaminantes que de forma no deseada aparecen en los recintos cerrados. Así pues, cualquier proyecto orientado a la calidad de aire ambiental también incluirá el control del riesgo que este contaminante puede generar. 

¿Cómo podemos prevenir los efectos del radón?

Cuando estamos contemplando un objetivo de calidad de aire en los lugares de trabajo, la ventilación es la palabra clave. Así, ventilar correctamente cualquier lugar de trabajo es fundamental. Ventilar supone eliminar aire que pueda contener contaminantes, tanto físicos como químicos o biológicos, y controlar la presencia de éstos. Además, también incluye el mantener sus condiciones de temperatura y humedad en valores que resulten confortables, siempre que esto sea posible. 

Así, éstas son algunas formas habituales de reducir los niveles de radón en los edificios:

  • Aumentar la ventilación 
  • Instalar un sistema de evacuación mecánica del radón en el sótano o bajo los pisos sólidos
  • Evitar que se filtre desde el sótano hasta las habitaciones
  • Sellar pisos y paredes
  • Mejorar la ventilación del edificio, sobre todo en el contexto del ahorro energético

Los sistemas pasivos de mitigación pueden reducir en más de un 50 % los niveles de radón en los espacios interiores y, si se añade un sistema de ventilación, esos niveles pueden descender todavía más.

Más información…

 

 

 

 

 

Javier Aniés
Técnico de la Dirección de Prevención de Asepeyo

 

*Fuentes:

Mortalidad atribuible a la exposición a radón residencial en España. INFORMES, ESTUDIOS E INVESTIGACIÓN 2021 MINISTERIO DE SANIDAD.
Lung cancer and residential radon in never-smokers: A pooling study in the Northwest of Spain Environmental Research Volume 172, May 2019, pages 713-718.

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