Después de las vacaciones, ¡reactiva tu vuelta al trabajo!

El inicio de una nueva etapa generalmente la asociamos con la entrada del nuevo año, en enero, y la vuelta tras las vacaciones, en septiembre. En muchas ocasiones escribimos listas interminables de objetivos que queremos alcanzar, con propuestas de nuevos retos y cambios que deseamos incorporar a nuestra vida. 

Pero a veces, estos listados son poco realistas y los objetivos propuestos son difíciles de alcanzar. Por eso queremos proponerte un nuevo inicio, una oportunidad para revisar y mejorar tu estilo de vida, y escoger las acciones que realmente impacten positivamente en tu salud.

Entonces, ¿cuál puede ser nuestro punto de partida?

La base de un estilo de vida saludable, en nuestro contexto, la componen varios factores, como la forma en que nos alimentamos, la actividad física que realizamos, la calidad de nuestro sueño, cómo gestionamos el estrés y el consumo de tóxicos (como el tabaco y el alcohol), entre otros.

¿Estás preparado? ¡Empezamos!

1. Sigue una alimentación saludable

La dieta mediterránea es, en cuanto a patrón alimentario, una de las mejores dietas para recomendar, ya que está relacionada con la mejora de nuestra salud y, específicamente, de la salud cardiovascular.

  • Recuerda que para mantener una alimentación saludable es muy importante la variedad
  • Adapta los alimentos a tus gustos y a la actividad que realices
  • Utiliza diferentes técnicas culinarias, preferiblemente plancha y horno
  • Prioriza el consumo de alimentos frescos, de cercanía y de temporada

  • Sigue los principios de la dieta mediterránea:
    . 3 piezas de fruta y 2 raciones de verdura u hortalizas al día
    . Mejor pescado (preferiblemente azul) que carne (preferentemente pollo, pavo o conejo)
    . Legumbres entre 2 y 4 por semana
    . Cereales y derivados diarios, preferiblemente integrales
    . No añadas sal a la comida
    . Escoge el agua como principal fuente de hidratación
    . Y todo aderezado con aceite de oliva virgen

Puedes revisar si te alimentas siguiendo el patrón en nuestras recomendaciones para disfrutar de la dieta mediterránea.

2. Realiza actividad física

Realizar actividad física beneficia a todas las personas, de cualquier edad, e impacta de forma positiva tanto en nuestra salud física como en nuestra salud mental y social.

Las personas adultas debemos reducir el tiempo que dedicamos a las actividades sedentarias. Para lograrlo, es recomendable reemplazar esos momentos por una actividad física de cualquier intensidad, incluso la más ligera, ya que todo movimiento aporta beneficios a la salud.

Recuerda que cualquier actividad física es mejor que ninguna y, ¡cuanta más mejor!. 

Puedes consultar nuestras recomendaciones de actividad física.

3. Cuida tu calidad de sueño

Las vacaciones y el verano también llevan cambios en nuestras rutinas de sueño. Dormir bien y tener una buena calidad del sueño es vital para mantener nuestra salud mental y física. Por eso, a la vuelta, sigue estos 3 consejos:

  • Recupera el horario regular para ir a dormir y despertarte
  • Reduce el tiempo de siesta, si es que la hacías, a 30 minutos
  • Crea un lugar adecuado para el descanso. Elimina toda luz del dormitorio. Sí, también la del teléfono móvil, que debería quedarse fuera

Si necesitas más información, destacamos nuestras recomendaciones para dormir mejor.

4. Gestiona tu estrés

El estrés es una reacción natural del cuerpo que nos ayuda a enfrentar los retos de la vida. Pero puede convertirse en un problema cuando aparece sin motivo, se mantiene incluso después de pasar una situación difícil, cuando se anticipa a preocupaciones futuras, o cuando no nos da la energía suficiente para responder a los desafíos cotidianos. En esos casos, en lugar de ayudarnos, termina perjudicándonos.

Mantener un nivel inadecuado de estrés durante un tiempo prolongado puede generar malestar físico y emocional, afectando tanto a nuestro bienestar como a nuestra calidad de vida. Incluso puede derivar en problemas de salud, como dolores musculares, trastornos digestivos, afecciones en la piel, insomnio o dolores de cabeza.

Volver a la rutina laboral después de un merecido descanso puede ser un desafío. Este proceso de readaptación es una causa muy común de estrés, conocido popularmente como «síndrome postvacacional«, que puede afectar a nuestro ánimo y energía durante los primeros días.

En esta nuestras recomendaciones saludables puedes encontrar algunas unas claves para disminuir el estrés y proteger tu salud mental.

5. Consumo de tabaco y alcohol

Durante las vacaciones, el cambio de rutinas y el aumento de la vida social suelen propiciar un mayor consumo de alcohol y tabaco. Tanto el tabaco como el alcohol son dos sustancias nocivas que pueden derivar en enfermedades graves, como el cáncer, enfermedades respiratorias crónicas o cardiovasculares. Y cuando se trata de estas enfermedades, no existe un límite de seguridad de consumo por debajo del cual se pueda afirmar que no exista riesgo.

Además, el consumo de estas sustancias no sólo afecta a la persona que las consume, sino también a las personas que le rodean. Comporta importantes pérdidas sociales y económicas a los individuos, y a la sociedad en general.

Recuerda que los profesionales sanitarios de tu centro de salud te pueden acompañar en ambos procesos.
Si te estás planteando dejar el tabaco y/o disminuir o dejar de consumir bebidas alcohólicas, consulta nuestras campañas saludables. 

La vuelta a la rutina como una nueva oportunidad

Aprovecha la vuelta a la rutina como una nueva oportunidad para incorporar pequeños cambios cada día y mejorar nuestra salud.
Y
recuerda estos tips si quieres modificar y mejorar tu estilo de vida para hacerlo más saludable:

  • Plantea objetivos en formato “SMART”
    • Específicos
    • Medibles
    • Alcanzables
    • Realistas
    • Con un plazo de tiempo determinado
  • Lleva un registro personal, te ayudará a cumplir lo que te has propuesto.
  • Comparte tus objetivos con personas de tu entorno que sabes que te apoyarán, como compañeros de trabajo, familiares o amistades.
    Reforzará tu compromiso.
  • Contempla que no siempre cumplirás con tu plan, esto también forma parte del proceso del cambio.
  • Y si necesitas ayuda, consulta con los profesionales sanitarios de tu centro de salud.

¿Necesitas más información?

Ministerio de Sanidad