“Dimos el 200% para salir adelante”

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Cristina Labanda43 años

Enfermera del Hospital Asepeyo Sant Cugat

¿Cuándo empezaste a trabajar en Asepeyo?
En el año 2001, como fisioterapeuta.

¿Y cómo llegaste a ser enfermera?
Nunca dije eso de “yo de mayor quiero ser enfermera”, pero sí sabía que quería ayudar a los demás. Supongo que lo mío era vocacional, pero yo todavía no lo sabía.

¿Cómo es tu día a día en el hospital?
No hay dos días iguales, por suerte. Es un trabajo muy dinámico, entretenido y cada día acabas aprendiendo algo nuevo.

¿Qué es lo que más te apasiona de tu profesión?
Cuidar y ayudar a los demás, sobre todo en momentos complicados que viven los pacientes. Sueles volver a casa muy orgullosa por lo que has hecho.

¿Cómo has vivido la pandemia del coronavirus?
Te preocupas por tu familia, por los amigos, por cómo saldremos de la situación. Y luego el trabajo en el hospital, que nos ha hecho reinventarnos. Ha sido impresionante, duro, cansado. Son muchos sentimientos y algunos contradictorios. He sentido orgullo de poder ayudar en primera línea, pero también estaba agotada. Y luego está el miedo por si contagias a los tuyos…

¿Qué has sentido por parte de la sociedad?
Por un lado, estás agradecida, orgullosa, y te sientes identificada con la reacción de una buena parte de la sociedad. Por otro lado, sientes vergüenza, enfado e indignación ante la reacción de otra parte (por suerte, menor) que ha ignorado la gravedad del momento, mientras los sanitarios, junto a otros muchos profesionales de otros ámbitos, dábamos el 200 % para salir adelante.

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¿Cómo ha cambiado tu manera de trabajar y de interactuar con los pacientes?
Tu manera de trabajar no cambia porque viene innata en ti. Pero cambia la dedicación y la calidad del trabajo, porque era inviable poder atender todas las necesidades ante una situación tan desbordada. Muchos días te ibas a casa con la impotencia de no llegar a todo. Eso ha sido lo peor. Coger la mano de un paciente, que no podía tener más compañía que la tuya, ha sido duro y doloroso, pero también ha sido muy necesario.

Cuéntanos algún momento inolvidable
Hay miles, pero destacaría el alta hospitalaria a la primera paciente que ingresó con coronavirus en nuestra UCI. Era el día de su cumpleaños, lloraba de agradecimiento, y su cara decía ¡sí, lo he conseguido!. Se fue en medio de un gran aplauso, haciéndole pasillo, y era imposible no emocionarse y sentirse orgullosa.

Y no puedo dejar de recordar momentos inolvidables con el gran equipo profesional del que he formado parte en estos “tiempos de Covid”. Aprovecho para dar las gracias a todos los que de una manera u otra han arrimado el hombro para ayudar en lo que hiciera falta. No había ni una sola mano que sobrara.

Un sueño de futuro, profesional o personal
Sueños hay tantos, en realidad no paro de soñar a diario…pero en este momento creo que el sueño más merecido es el reconocimiento, en TODOS los sentidos, de nuestra profesión.