El verano es el momento ideal para pasar más tiempo al aire libre, practicar deporte, pasear o salir con la familia. Pero también nos exponemos ante altas temperaturas y, por eso, lo más importante es la prevención. ¿Sabes cómo protegerte correctamente del calor?
La prevención, lo más importante
Sigue las 3 recomendaciones más importantes:
1. Hidrátate
Bebe agua aunque no tengas sed. Come ligero y con frecuencia.
2. Cúbrete
Evita las horas más calurosas. Busca lugares frescos a la sombra.
3. Refréscate
Viste ropa ligera y poco ajustada. Usa gorro y gafas de sol.
El calor puede afectar a tu salud,
¿conoces los principales síntomas y cómo actuar?
Cuando la sudoración es muy intensa, se prolonga durante algún tiempo y se produce una pérdida excesiva de agua y sales, puede desencadenarse el:
Agotamiento por calor
¿Qué síntomas se pueden presentar?
- Dolor de cabeza
- Náuseas, mareo o vómitos
- Cansancio
- Sudoración
- Piel fría, pálida y húmeda
- Pulso rápido y débil
- Fiebre menor de 40ºC
¿Sabes cómo actuar?
- Bebe agua a sorbitos
- Quédate en un lugar fresco
- Aflójate la ropa
- Aplica paños húmedos o báñate con agua fría
- Busca atención sanitaria de inmediato si tienes:
– Enfermedades crónicas
– Vómitos
– Tus síntomas empeoran o duran +1 hora
La situación más grave producida por el calor, que incluso puede llevar a la muerte por colapso de múltiples órganos vitales, es la siguiente:
Insolación o golpe de calor
- Puede no haber sudoración
- Piel caliente y enrojecida
- Respiración y pulso acelerado y fuerte
- Fiebre mayor de 40ºC
- Puede haber convulsiones, alucinaciones, irritabilidad o cambios del comportamiento y alteración nivel de conciencia o desmayo
¿Sabes cómo actuar?
Es una urgencia vital
¡Llama inmediatamente al 112!
- Mientras llega la ayuda, lleva a la persona a un lugar fresco
- Ayuda a bajar la temperatura con paños fríos o dándole un baño con agua fría
- No le des nada de beber
¿Qué personas pueden presentar un mayor riesgo para su salud con altas temperaturas?
- Niños lactantes y menores de 4 años
- Mayores de 65 años
- Embarazadas
- Personas con enfermedades crónicas (cardiovasculares, respiratorias, obesidad, diabetes, etc.)
- Personas con autonomía limitada
- Deportistas y personas que trabajan al aire libre en las horas centrales del día
- Personas que viven solas o en condiciones desfavorables
- Otras condiciones que aumentan el riesgo:
. Algunos tratamientos farmacológicos
. Consumo de alcohol y drogas
. Viviendas difíciles de refrigerar
. Entornos muy urbanizados
Si te reconoces en alguna de estas condiciones, o conoces a personas que puedan tener más riesgo, recuérdales estas recomendaciones y supervisa su estado de salud durante las olas de calor. Visita a las personas vulnerables o que vivan solas en hogares calurosos.
10 consejos para protegerte del calor
Consulta los 10 principales tips en nuestra infografía.
¿Necesitas más información?
Ministerio de Sanidad
Plan de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud