“La pandemia nos exige una nueva forma de trabajar, con cambios importantes”

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Esperanza Palacios41 años

Enfermera de quirófano Hospital Asepeyo Cartuja

¿Cuándo entraste a trabajar en Asepeyo?

En 1999, mi tío Antonio era ATS en la Mutua y eso me ayudó. Estuve varios años haciendo sustituciones, hasta que en 2003 pasé a formar parte de la plantilla.

¿Por qué decidiste hacerte enfermera?

De niña quería ser médico, pero con los años vi que lo que realmente me gustaba era cuidar de los demás, así que estudié enfermería. La mayor vocación del enfermer@ es el cuidado integral de las personas.

¿Cómo es un día en el hospital?

Básicamente estoy en el quirófano, porque hay operaciones a diario. El ritmo de trabajo es intenso, pero me siento afortunada. En el equipo hay un buen ambiente y las risas, afortunadamente, también existen.

¿Qué es lo que más te apasiona de tu profesión?

Ayudar a otras personas a recuperar su autonomía y motivar a los pacientes para que afronten su situación, de la mejor manera posible. También me gusta que no paramos de aprender y así mantenemos las mentes jóvenes y activas.

¿Cómo has vivido la pandemia del coronavirus?

Estaba preocupada porque enfermara la gente que más quiero y no puedes evitar sentir incertidumbre y miedo. Creo que no volveremos a la normalidad como la conocíamos hasta ahora. Habrá cambios y tendremos que adaptarnos.

Tengo 3 hijas pequeñas de 9, 7 y 3 años y he estado haciendo teletrabajo. He intentado conciliar como muchos, de la mejor manera posible.

¿Cómo ha cambiado tu manera de trabajar y de interactuar con los pacientes?

¡Totalmente! Estamos aprendiendo a trabajar en equipo a distancia. Nos estamos centrando en la creación de nuevos protocolos de seguridad, tanto para el paciente como para el personal. A partir de ahora la situación de pandemia que tenemos nos exige una nueva forma de trabajar con cambios importantes. Respecto a la relación con el paciente, interactuamos con llamadas telefónicas y ellos lo agradecen muchísimo.

Cuéntanos algún momento que hayas vivido inolvidable durante este tiempo en el hospital

Lucas, un paciente joven, sufrió un accidente que le provocó quemaduras en la mayor parte de su cuerpo, sobre todo en la cara y miembros superiores. Fue un ejemplo para mí cada día que compartimos. Recuerdo su espíritu de lucha, su sentido del humor, sus ganas de salir adelante…

Un sueño que tengas por realizar, profesional o personal

Que volvamos a abrazar a nuestros familiares y amigos, sobre todo a mis padres, a los que echo muchísimo de menos. Y, ya que estoy, quiero compartir con todos una comida al aire libre… y muchas de risas.