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El Hospital Asepeyo Sant Cugat aplica con éxito el implante bioinductivo de colágeno, para la enfermedad del manguito rotador

El Hospital Asepeyo Sant Cugat ha realizado, con éxito, una intervención utilizando un implante bioinductivo de colágeno. Se trata de una nueva tecnología para el tratamiento de la enfermedad del manguito rotador, que ayuda a los pacientes a regenerar lesiones tendinosas del hombro, de forma más rápida y efectiva.

El  equipo de cirugía, liderado por Jordi Ardèvol, médico jefe del equipo II de Traumatología y jefe de la Unidad de Hombro del Hospital Asepeyo Sant Cugat, ha aplicado el nuevo procedimiento en un paciente que sufría una patología del manguito rotador, con afectación en la funcionalidad escapular. “Se trata de un procedimiento de medicina regenerativa que consiste en aplicar un implante bioinductivo de colágeno, que refuerza el tendón lesionado o reparado”, comenta el doctor Ardèvol.

La nueva tecnología, ayuda a curar los tendones, mediante la inducción de un nuevo crecimiento del tejido tendinoso. El implante bioinductivo, se inserta a través de una pequeña incisión, durante un procedimiento breve y mínimamente invasivo. Los anclajes mantienen el implante en su lugar hasta que crece nuevo tejido y se transforma en una textura similar a la de un tendón. El implante se absorbe gradualmente en, aproximadamente, seis meses, dejando una capa de tejido nuevo para aumentar biológicamente el tendón existente.

Este nuevo procedimiento es rápido, mínimamente invasivo
y regenera lesiones tendinosas del hombro

Beneficios para el paciente

Dependiendo de la etapa de enfermedad del manguito rotador del paciente, el implante ofrece una variedad de beneficios potenciales, que incluyen una rehabilitación más corta, una recuperación más rápida, la prevención o la desaceleración de la progresión de la enfermedad, la curación de desgarros de espesor parcial y un menor riesgo de desarrollar un desgarro degenerativo posterior.

Actualmente, este tipo de lesiones se tratan con artroscopia, y se obtienen buenos resultados, aunque sólo permiten la reparación del tendón y no resuelven el aspecto biológico que consigue que el tendón cicatrice. El nuevo implante de colágeno permite limitar la progresión de la rotura inicial y, en el caso de cirugía reconstructiva, puede servir para realizar reparaciones de los tendones. “Además de tratarse de un procedimiento mínimamente invasivo, que se puede realizar por artroscopia y de forma ambulatoria, los estudios demuestran que este implante induce una formación de colágeno idéntica a la del tendón sano”, asegura el doctor Ardèvol.

Segundas intervenciones

Este tipo de implantes resultan muy útiles en las segundas intervenciones, especialmente para “mejorar los resultados en la reparación de tendones que ya han sido intervenidos previamente y que vuelven a tener una rotura por la mala calidad del tejido”, según detalla el cirujano. En estos casos, además de reparar el tendón, “el implante bioinductivo permite que el paciente disponga de un tendón de buena calidad en su hombro, de manera definitiva”.

Las lesiones tendinosas y ligamentosas son una de las patologías más frecuentes de consulta en el ámbito traumatológico de las Mutuas. En el caso del hombro, las más habituales son las lesiones de los tendones del manguito rotador, que provocan dolor y una pérdida de movilidad y de fuerza, lo que limita a los pacientes de manera importante en la realización de actividades cotidianas y deportivas.

El Hospital continuará utilizando este implante, llamado Regeneten, desarrollado por la empresa Smith-Nephew, en próximas intervenciones, lo que permitirá no sólo innovar a nivel quirúrgico, sino también reducir el tiempo de recuperación de los pacientes.