Sala de prensa

Medidas de seguridad para la nueva normalidad

Nuestros centros asistenciales están volviendo a la normalidad. Retomar la actividad o ampliar los servicios que se han prestado, durante la emergencia sanitaria, requiere la implantación de medidas que garanticen la seguridad de todos.

Joaquín Teruel Ortega, ha sido uno de uno de los técnicos de la Dirección de Infraestructuras y Equipamientos de Asepeyo que ha estado al frente de las intervenciones realizadas en los centros, para adaptarlos a las necesidades actuales y prepararlos para su reapertura. “En los centros que han estado cerrados, se ha seguido un exhaustivo procedimiento preventivo previo a la reapertura. Se han revisado las instalaciones de electricidad, climatización y protección contra incendios, y se han realizado tratamientos de desinfección de la instalación de agua para la prevención de la legionela, además de un control de plagas”, destaca Teruel.

Las medidas más visibles que encontramos al entrar en uno de los centros asistenciales son las mamparas de protección de metacrilato en el puesto de admisiones y en los puestos administrativos, destinados a la atención presencial. La señalización, mediante pegatinas circulares para el distanciamiento, definen las distancias de seguridad.  Además, al acceder al centro, el paciente tiene a su disposición mascarillas quirúrgicas, gel hidroalcohólico y pañuelos de papel.

La organización de las salas de espera también es un cambio importante. El modo de sentarnos también varía, ya que se han señalizado los asientos para dejar un espacio de dos sin utilizar. Otra de las medias aplicadas es la eliminación de cualquier material susceptible de ser foco de contagio. Por este motivo,  se han retirado elementos como las fuentes de agua para pacientes y los  folletos informativos. 

Una de las principales preocupaciones era controlar el aforo de las instalaciones. En ese sentido, tal y como nos comenta Joaquín, “en coordinación con otras direcciones de Asepeyo, hemos determinado el aforo máximo de cada centro, en función de una serie de ratios y teniendo en cuenta su morfología específica y la distribución de los espacios, para garantizar la seguridad, tanto del personal, como de nuestros pacientes y usuarios“.