“Al principio había desconocimiento e incertidumbre, pero dimos los mejores cuidados”

¿Cuándo entraste a trabajar en Asepeyo?

En 1997, en la planta de trauma general, en la que estuve hasta 2004, que me incorporé a la planta de Lesión medular y Daño cerebral adquirido.

¿Por qué decidiste hacerte enfermera?

Siempre quise ser enfermera, desde muy pequeña, era mi sueño. No tuve la nota suficiente en selectividad y acabé matriculándome como Técnico especialista de Laboratorio, consiguiendo entrar en enfermería, gracias a las plazas reservadas de Formación Profesional.

¿Cómo es tu día a día en el hospital?

La Unidad de Rehabilitación, Lesión medular y Daño cerebral adquirido tiene unas características de cuidados y atención al paciente especiales. Solemos tener pacientes de larga estancia.

Tenemos pacientes con lesión medular y daño cerebral, a los que hacemos pruebas de revisión, por parte de varios especialistas, y la valoración de necesidades o cuidados, por parte de enfermería. También atendemos pacientes agudos con graves incapacidades, que realizan su rehabilitación de manera intensiva. Con ellos, y junto a fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, neuropsicología, trabajo social y médicos rehabilitadores, realizamos intervenciones de enseñanza para potenciar el autocuidado, el manejo de las actividades de la vida diaria, la resolución de problemas técnicos relacionados con sus lesiones y todas aquellas intervenciones necesarias.

¿Qué es lo que más te apasiona de tu profesión?

Estoy enamorada de mi profesión, pero destacaría las relaciones que se establecen con los pacientes.

¿Cómo has vivido la pandemia del coronavirus?

Al principio, había desconocimiento e incertidumbre, y tenías miedo de contagiarte y contagiar. Pero después apareció la voluntad de dar los mejores cuidados. En ocasiones, me sentí desbordada por cosas que no dependían de mí.

¿Qué has sentido por parte de la sociedad, de tu entorno durante esta situación tan dura?

Apoyo y preocupación. Y también veíamos que se empezaba a reconocer la importancia de la sanidad y la labor de los grandes profesionales sanitarios que tenemos en toda España.

Cuéntanos algún momento que hayas vivido inolvidable durante tus años en el hospital.

Uno de los más emocionantes fue el nacimiento de Noelia. Su padre sufrió una tetraplejia, cuando su madre estaba embarazada de tres meses. Pasó todo el embarazo con nosotros, aprendiendo a cuidar de su marido y de ella misma. El día que nació la niña, todos los del control nos sentimos padres y madres.

Un sueño que tengas por realizar, profesional o personal

Ser docente, a tiempo parcial, dentro de la Universidad, pero sin dejar mi trabajo. Y, personalmente, tener salud para disfrutar de familia y amigos.